...y la historia se complica...

La luz que se filtraba por la ventana me despertó. Parpadeé varias veces y abrí los ojos. «¿Dónde estoy?» me pregunté. Me senté en la cama e miré a mí alrededor. Todo estaba ordenado y en su lugar, era la habitación de Jace. Me deshice de las mantas que me cubrían y me levanté. Algo cayó a mis pies, una hoja pulcramente doblada en dos. La recogí y la desdoblé:
«¡Buenos días nena! Gracias por esta noche inolvidable a tu lado…ha sido la mejor de mi vida. Estoy en la ducha, espérame. Besos…Jace»
¡Me derretí! Qué lindo… Jace, Jace, Jace mi corazón estaba que no paraba. Me senté en la cama y abracé la pequeña hoja que me había alegrado el día. Los recuerdos de la noche anterior me asaltaron. Jace cogiéndome de la mano, Jace entrando en mi habitación a las dos de la mañana para llevarme de paseo…y después, de vuelta al Instituto, Jace estirándome con cuidado a su lado, en su habitación, Jace besándome… la puerta de la habitación de Jace se abrió de golpe.
―Jace…necesito que me des mi… ¿Clary? ―Isabelle se sobresaltó al verme, y se me quedó mirando atónita. Cómo si no pudiera creer que yo estaba allí.
¿Es que era algo de otro mundo pasar la noche con tu novio? No entendía lo que pasaba. Isabelle estaba muy extraña. La puerta del baño se abrió y Jace salió, llevaba una toalla en la cintura y no llevaba camiseta.
―Jace dime que no lo has hecho ―le gritó Isabelle.
Yo miré a Jace confundida.
―¿Hecho qué? ―pregunté.
―Isabelle cálmate ―le pidió Jace.
―¿Que me calme?, ¿pero tú estás loco? ¿Sabes lo que has hecho?
¿Qué había hecho Jace? ¿Qué había pasado? No entendía nada, aunque sospechaba de algo, algo que no era muy bueno.
―¡Isabelle…cálmate por favor! ―pidió Jace―. Por favor.
Isabelle respiró hondo e dijo:
―Jace…esto es serio, tenemos que avisar a mamá.
Isabelle alargó la mano hacia al pomo de la puerta, pero Jace ya estaba delante suyo, cortándole el paso.
―Isabelle, por favor no se lo digas a nadie, se lo diremos cuando estemos preparados.
―¿Cómo puedes decir eso? ¡Estás infringiendo la ley!
―¿La ley? ―pregunte aterrorizada, porque fuese lo que fuese que Jace hubiese hecho, yo también lo había hecho. Corrí hacia Jace, él rodeó mis hombros con su brazo, de modo protector.
―No he sido el único, y lo sabes, además harán nuevas leyes, y eso ya está pasado de moda, ¿dime cual es el adolescente que no hace el amor con su novia?
Así que era eso…¿habíamos infringido la ley?
Isabelle se quedó callada. Me miró preocupada. Miró a Jace y se sentó en la cama despacio.
―No contaré nada, lo juro. Pera Jace, no lo podrás mantener en secreto toda la vida ―le advirtió Isabelle―, ni tú, Clary.
―Gracias ―dije.
Jace me apretó contra sí. Me besó en la mejilla.
―Todo va a ir bien ―me susurró al oído.
Isabelle se levantó y se dirigió hacia la puerta. La abrió.
―Venía a pedirte mi cuchillo serafín, el que te dejé ayer, pero mejor vuelvo más tarde. Daos prisa, nos están esperando para el desayuno.
Salió por la puerta con paso decidido.
―Jace…¿sabías esto pasaría y no me dijiste nada? ―pregunté.
Una discusión era lo último que quería, ¿pero porque no me lo dijo?
―Clary, lo siento…de verdad… ¿pero cómo iba a explicártelo? Estabas tan cerca, no podía pensar en nada más ―me acarició la mejilla.
Le abracé con fuerza, mientras él me devolvía el abrazo, me acariciaba el pelo y me daba pequeños besos en la cabeza.
―Todo va a salir bien ―repetía una y otra vez―. Lo importante es que estemos juntos, nuestro amor es más fuerte que todo.
Jace tenía razón, lo importante es que estemos juntos, nada más importaba.
―No puede empeorar más ―susurré contra su pecho desnudo.
Pero podían, y ambos lo sabíamos.

valee...es un fragmento que va despues de Ciudad de Cristal, algo que hice en clase mientras me abiurria!! es algo corto y......opinad vosotros!!! =)

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