La complicación de las complicaciones
Y a mi me llamaban imprevisible. Si seguía por ésa línea yo acabaría por
obsesionarme aún más por él. Acabaría por enamorarme del todo, y para
ser sincera, no tenía ganas de que me volvieran a romper el corazón.
No
lo vi moverse, pero sí sentí que se acercaba. Poco a poco, hasta que lo
tuve delante de mi. Podía ver sus piernas a través del mar de lágrimas
que inundaban mis ojos y bajaban por mis mejillas. Me daba una rabia
enorme llorar justo en este momento. Me hacía parecer sensible, frágil, y
sobretodo, él podría interpretarlo como una manera de llamar la
atención. Vi como se agachaba y rápidamente me limpié las lágrimas que
resbalaban por mis mejillas, pero rápidamente se vieron reemplazadas por
más.
A través de las lágrimas pude ver su cara, y antes de que
pudiese decir cualquier cosa, Vícktor cogió una de mis manos y la besó
mientras la apretaba con fuerza, como si fuese un tesoro, algo que tenía
miedo de romper pero que no quería dejar caer. Cerré los ojos al sentir
sus labios sobre mi piel, y me estremecí cuando sentí que limpiaba mis
lágrimas. Solo una persona había hecho tal cosa en toda mi vida, mi
hermano Pier. Que lo hiciese Vícktor, significaba más que cualquier otra
cosa. Sus dedos competían contra las lágrimas que no dejaban de
resbalar por mis mejillas, y cuando abrí los ojos y escuché sus
palabras, más lágrimas humedecieron mis ojos. Alcé un poco la cabeza al
ver como se agachaba aún más para poder mirarme, y mi pulso se aceleró
cuando fijé mi mirada en aquellos dos preciosos pozos azules que me
volvían loca. Volvió a pedir perdón, y en ese momento quise decirle que
no era su culpa, nada de esto era su culpa, pero las palabras murieron
en mi garganta al sentir como conducía mi mano a su hombro y me
acariciaba la espalda con la otra haciendo que me acercase más a él,
abrazándome.
Aferré su hombro con fuerza mientras sentía como las
lagrimas resbalaban por mis mejillas y caían sobre su camisa. Después de
tanto tiempo sin verle, lo único que quería era quedarme así hasta que
su presencia me hartara, pero por lo visto él no estaba nada cómodo, y
de alguna manera consiguió cogerme y tumbarme en la cama sin separarse
de mi. Me mordí el labio inferior al sentir su cuerpo contra el mío, y
deseé poder sentirlo más cerca, aunque cierto vientre abultado no me lo
permitiría. Entonces me di cuenta de que por primera vez Vícktor me
tocaba estando yo embarazada. Es cierto que ya lo había echo antes, el
día que le dije lo de la niña, pero ése día ninguno de los dos sabía a
ciencia cierta que pasaría. Yo no había decidido siquiera si me iba a
quedar con la niña o darla en adopción, ni siquiera me había encariñado
con ella, ni siquiera pensaba en ella como parte de mí, pero ahora,
ahora todo era distinto. Yo tenía más que claro que Annabeth se vendría
conmigo allá dónde yo fuese, tenía claro que no renunciaría a ella
nunca, tenía más que claro que la amaba como nunca había amado a nadie.
Cerré
los ojos y le acaricié la nuca levemente dispuesta a disfrutar de este
momento cuando sentí que Vícktor se movía. No, no se movía, se estaba
riendo. Antes de que pudiese preguntarle que tenía tanta gracia, Vícktor
dijo algo que me dejó completamente sorprendida. Un nudo se instaló en
mi garganta y no supe que decir. Él a mi también me gustaba, y mucho, lo
tenía más que asumido, pero saberlo y decirlo en voz alta eran dos
cosas completamente distintas, y yo le tenía un pánico terrible a ésas
palabras y a sus significados. Respiré hondo varias veces mientras
seguía acariciando sus cabellos, los cuales ahora tenían mechas rubias, y
me dije a mi misma que algún día tendría que enfrentarme a la verdad
que mi cerebro ya había aceptado y que mi corazón eludía.
-Tu también me gustas, Ismael –dije en un susurro mientras me estremecía levemente bajo su cuerpo-, mucho. Gracias por no dejarme caer… -lo sé, rara elección de palabras, pero yo era así, tan imprevisible como el hombre que tenía entre mis brazos.
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Por poner algo, que tengo mi blog más que abandonado D:
Un post de Caeleste Reformatory # I have no regrets I swear
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