Demonios invisibles

Siempre le doy vueltas a todo, siempre. Y a veces a lo que debería darle vueltas no le doy porque mira, ella es así.. pero hoy día me encuentro pensando en lo que podría ser y lo mucho que lo estoy aplazando y la verdad es que me siento tonta, porque podría simplemente abrazar el futuro y esperar que caigan las bombas que tengan que caer (si es que en algún momento llegan a caer) y en vez de eso tengo dudas.. y lo peor es que son dudas que una vez creí superadas y miradme aquí, otra vez, dudando de mi misma, de lo que tengo, de como soy y de todo. 

Me aterra el fracaso, muchísimo. Soy consciente de que nadie es perfecto y que de los errores se aprenden, pero.. qué vergüenza, oye. Muchísima.

En el tema emocional me siento tan halagada que de verdad no sé ni como no estoy flotando en una nubecita..

Pero en el tema físico, duh, aquí entramos en temas pantanosos. Si le dedico una hora al tema al día (por decirlo de alguna manera, la verdad es que no lo he contado, pero a veces más, a veces menos), se puede decir que media hora de esa hora, me encuentro comparándome con las demás.

Sé que está mal, que no debería darle demasiadas vueltas, pero no dejo de repetirme una y otra vez que ni soy tan guapa, ni tengo ese glow, ni tengo ese cuerpo. 

Al final del día, me doy cuenta de que mis inseguridades no se fueron, siguen ahí, y que cada día que me levanto y dejo que esos demonios me coman la cabeza es un día más en el que tal vez pierdo oportunidades geniales solo porque esta sociedad en la que vivo me ha enseñado que estar gorda no es ser guapa. 

Y tengo ganas de que se acabe. 

Necesito que se acabe.

*No estoy organizando bien mis ideas y esto ha salido muy raro, pero escuchen, yo me entiendo.